Reflexión VII

(Semana 8)

“People told him no openly gay man could win political office. Fortunately, he ignored them."

¿A cuál líder admiras?

Si de líderes se trata, Harvey Milk es un ejemplo no solo de liderazgo, sino valentía y perseverancia. Nació el 22 de mayo de 1930 en Nueva York. Harvey Milk fue el primer político estadounidense abiertamente homosexual. Recordemos que en aquella época, el homosexualismo era visto como un crimen, y aún la Psiquiatría lo catalogaba como una enfermedad mental. Un político homosexual, por lo tanto, era algo simplemente impensable. Y sin embargo, Harvey Milk luchó por los derechos de la comunidad LGTB, y logró que se promulgara una ley contra la discriminación homosexual.  Además, promovió protestas multitudinarias en contra de una propuesta que impedía ejercer la docencia a maestros homosexuales.

Admiro a Harvey Milk por su valentía. Luchó hasta su muerte por lo que él creía, sin importar las oposiciones y las palabras desmotivantes que encontró en el camino. No permitió que nadie lo despojara de sus principios. En un líder, me parece que ese es un factor de éxito. Porque siempre habrá personas que te dirán que no es posible alcanzar la meta. Pero con el ejemplo de Milk, que luchó y logró que se aprobaran derechos para una comunidad minoritaria que en aquellos años era severamente discriminada, es posible afirmar que sí se pueden alcanzar los sueños, por más difícil que sea el sendero para llegar hasta ellos. Aún después de su muerte, Harvey Milk sigue siendo un ícono y uno de los primeros líderes que salieron en defensa de los derechos de la comunidad LGTB.  

Me parece que Harvey Milk nació siendo líder, pero a través de su vida y sus experiencias fue adquiriendo el conocimiento y la visión de ir más allá, y el ideal de luchar por aquello que consideraba justo. Fue un líder visionario, y un personaje que inspira a luchar por los sueños y las visiones, sin importar los obstáculos y el veneno de la sociedad. Se necesita de mucha valentía, para luchar por lo que uno cree y sobretodo, para presentarse ante los demás y plantearles una visión que está fuera de las expectativas de la mayoría; y para mantenerse firme cuando toda estadística señala que es imposible lograrlo. Él luchó y murió por una gran causa, propia de un concepto tan importante como el de los derechos humanos, y logró su meta.

Para mí, esta persona es una fuente que inspira a luchar por lo que queremos, sin dejar atrás nuestra identidad. No puedo imaginar el tipo de discriminación que las personas homosexuales recibían (y reciben aún hoy en día). Por eso, que una primera persona haya levantado la voz en favor de esta comunidad, y al ver los grandes avances que como consecuencia se han presentado en la lucha por los derechos humanos a favor de ella, demuestra que sí es posible luchar por nuestros sueños, y que también es posible alcanzarlos, con valentía y perseverancia.

El historiador Neil Miller, afirmo: “Ningún líder gay americano contemporáneo ha alcanzado en vida la estatura que Milk consiguió en su muerte”. Me parece que un verdadero líder es aquel que inspira a los demás, aún después de su muerte. El que deja una huella en aquellos que le conocieron y aún en los que jamás le vieron personalmente. Los reconocimientos póstumos que se le han dado a Harvey Milk, delatan la importancia que tuvo su visión y la repercusión de sus acciones en pro de la defensa de los derechos de las minorías.

Milk fue incluido en los “100 héroes e íconos del siglo XX” de Time como “un símbolo de lo que pueden conseguir los homosexuales y los peligros a los que se enfrentan por hacerlo”.

Además, Milk ostentó la posición tres entre los “40 héroes del siglo XX”, de The Advocate. La Senadora Dianne Feinstein se refirió a él de la siguiente forma: “Su homosexualidad le daba una comprensión de las cicatrices que llevan todas las personas oprimidas. Creía que ningún sacrificio era demasiado grande por la causa de los derechos humanos”.

En el año 2008 se estrenó la película “Mi nombre es Harvey Milk” (o “Milk” como fue presentada en nuestro país), que narra los últimos ocho años de la vida de Milk. La película fue nominada  al Oscar, a mejor película y ganó dicho premio al mejor guión original. El actor que interpretó a Milk, Sean Penn, ganó el Oscar al mejor actor.

El presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, le otorgó a título póstumo, la Medalla Presidencial de la Libertad,  que es el máximo honor civil, el 12 de agosto de 2009. Obama afirmó que Milk "luchó contra la discriminación con un coraje y una convicción visionarios". El 25 de agosto de 2009, el gobernador Arnold Schwarzenegger y Maria Shriver anunciaron que Milk sería una de las 13 nuevas admisiones en el Salón de la Fama de California. El 12 de octubre de 2009, el gobernador Schwarzenegger aprobó la designación del 22 de mayo como el "Día de Harvey Milk".

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Frases de Harvey Milk:

“No conseguiremos nuestros derechos quedándonos callados en nuestros armarios”

“La esperanza jamás será silenciada”

“Si una bala atraviesa mi cerebro, dejen que esa bala destruya todas las puertas de los armarios”

“…yo represento a la gente gay de la calle —al chico de 14 años que se fugó de San Antonio—. Debemos compensar los cientos de años de persecución. Debemos dar esperanza a ese pobre niño escapado de San Antonio. Van a los bares porque las iglesias son hostiles. ¡Necesitan esperanza!”

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