Reflexión XIII

(Semana 14)

La Entrevista de trabajo

Para una entrevista de trabajo, cada detalle cuenta. Es importante manejar información acerca del puesto al que aspira, las tareas que demanda este puesto y las principales funciones. También es bueno conocer acerca de la empresa donde se quiere trabajar, el sector al que se dedican, su trayectoria, e información general.

A la hora de la entrevista es importante saber de antemano cuáles son nuestras fortalezas y el conocimiento que podremos aportar a la empresa. Se debe de estar seguro de que se tienen los conocimientos técnicos necesarias para el puesto.

También, es importante repasar el currículo. Así sabremos con seguridad los años de estudio, los diferentes cursos que hemos llevado, los reconocimiento, etc. De esta forma, si nos hacen alguna pregunta acerca de la información presentada en nuestro currículo, podremos contestar con total seguridad y dar ejemplos concretos de experiencias y logros que hayamos tenido en el pasado, a través de cada situación laboral a la que nos hayamos enfrentado antes.

La forma de vestir es vital. Para un puesto como gerente, por ejemplo, está claro que no es debido ir a la entrevista con jeans y una camiseta. El “business casual” es una buena opción, y en algunos casos, es mejor el traje entero. Para saber cómo vestirse se debe tomar en cuenta cuál es el tipo de puesto al que se está postulando. Además, es importante llegar a la entrevista temprano, pues está claro que las primeras impresiones son sumamente importantes, y una persona que llega tarde no pareciera ser responsable.

En la entrevista hay que tomar en cuenta cada aspecto. La expresión corporal también es importante. Los gestos que hagamos y nuestra forma de actuar dice mucho de nosotros. El mirar a los ojos al entrevistador, la postura que se tenga a lo largo de la entrevista, la distancia, y la expresión facial son aspectos que deben ser considerados. La manera en la que nos sentemos, también forma parte de la expresión corporal.

Lo más importante en una entrevista, a mi parecer, es mostrarnos seguros de nosotros mismos, conociendo nuestras fortalezas y debilidades. Responder con claridad a las preguntas, y ser sinceros. La coherencia de nuestros gestos con nuestras palabras, también es trascendental.